Aprovecha las propiedades piezoeléctricas de los cristales de cuarzo favoreciendo la activación del flujo de energía con el fin de restablecer la armonía y balance. Unidas estas propiedades naturales al trabajo terapéutico del masaje con estas gemas en los meridianos energéticos del cuerpo se mejora la circulación y oxigenación de las células de la piel. Se complementa la terapia con la colocación de una máscara facial de cristal de cuarzo cristalino que despeja la tensión muscular y emocional.